Sin lugar a dudas, es mejor utilizar un sistema de riego automático, con mangueras de goteo y/o por aspersión. Son la solución más eficaz y eficiente para el consumo de agua.
Resulta muy útil tener un sensor de lluvia aplicado al sistema de riego automático para que se evite regar cuando ha llovido.
Existen también algunos con sensores de humedad ambiental para que se autodetermine con precisión la cantidad necesaria de agua.
Este sistema de riego consiste en la distribución de gotas de agua que humedecen el área cercana a la planta.
Es un sistema muy eficaz porque no se ve afectado por el viento y el agua cae justo donde se concentran las mayor partes de las raíces.
Gracias a un sistema de riego por goteo obtendrás:
El riego por aspersión es una modalidad de riego mediante la cual el agua llega a las plantas en forma de pequeñas gotas como si fuera lluvia, consiguiendo un riego uniforme y regular.
Las ventajas que el riego por aspersión puede aportar son las siguientes:
Ambos sistemas son eficaces y útiles según cada exigencia, las dimensiones del terreno, el presupuesto pensado y el tiempo.
El riego por goteo parece tener más ventajas en espacios de dimensiones pequeñas y medianas pero es más caro para grandes superficies.
Además, tiene un menor consumo energético respecto al de aspersión porque funciona con menos presión.
El riego por aspersión es óptimo para grandes superficies y zonas desniveladas porque el agua cae de forma pulverizada, cubriendo grandes superficies de manera uniforme.
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Y sobre todo, ¡buen riego a todos!