Los depósitos de agua son cada vez más populares en Australia y en todo el mundo, con hogares y empresas concienciados con el medio ambiente que contribuyen a aliviar la presión del sistema de agua de la red. Las sequías y las restricciones de agua se han convertido en una parte normal de la vida australiana, y según National Geographic, estamos al borde de una crisis de agua dulce; nunca ha habido un mejor momento para explorar los medios de reducir nuestra ingesta de agua de la red, y la buena noticia es que es muy fácil de hacer.
Por suerte, el agua de lluvia es un recurso abundante, gratuito y fácil de recolectar; además, ayuda a reducir la escorrentía y, por tanto, supone una gran diferencia a la hora de gestionar las inundaciones. ¿Qué hay que hacer para instalar un sistema ecológico de recogida de agua de lluvia? Básicamente, sólo hay que seleccionar materiales de construcción respetuosos con el medio ambiente (teniendo en cuenta la capacidad de reciclaje) e instalarlos de forma correcta en la propiedad. Los principales componentes de un sistema de recogida de agua de lluvia son un depósito de agua (con el sistema de filtración/purificación necesario), un sistema de captación y drenaje (es decir, el tejado, el canalón y un tubo de bajada que envíe el agua al depósito) y (opcionalmente) las tuberías necesarias para desviar el agua del deposito agua para riego a la casa.
En primer lugar, hablemos de los materiales. La mayoría de los depósitos de agua están fabricados con materiales que tienen una vida útil corta, ofrecen poca resistencia a los rayos UV y, por lo general, al final de su vida útil no pueden reciclarse en nada más y acabarán en el vertedero. En su lugar, opte por la opción más ecológica: un depósito de agua de acero, que puede tener una vida útil de muchas décadas y posee un excelente potencial de reciclaje.
A continuación, la cuestión de la filtración y la fontanería. Si sólo utilizas el agua del depósito para regar el jardín y el césped, es mejor no filtrar todos los ricos nutrientes que contiene el agua de lluvia: el agua del depósito puede contaminarse fácilmente y no ser segura para los seres humanos, pero es como el maná del cielo para las plantas, a las que no les gusta la cloración que conlleva el agua de la red.
Si quieres beber agua de tu cisterna, tendrás que filtrarla a través de un sistema eficaz de filtración para toda la casa para garantizar la seguridad; sin embargo, hay que tener en cuenta que la gran mayoría del agua que utilizas en tu casa no necesita ser tratada, porque la usas para lavar la ropa, tirar de la cadena, etc. Puede que merezca la pena utilizar el agua de la red para beber, lavar la ropa, etc. y guardar el agua del depósito para fines que no requieran tratamiento. En ese caso, necesitarás que un fontanero autorizado conecte tu depósito de agua con la fontanería de tu casa; en cambio, si sólo utilizas el agua del depósito para fines externos, no necesitarás ni filtración ni conexión de fontanería doméstica. ¡Demasiado fácil!
Con una pequeña inversión inicial, puede disfrutar de las bondades de la madre naturaleza, reducir significativamente su dependencia del agua de la red y contribuir al futuro del agua en Australia. Los depósitos de agua de acero son realmente una opción ecológica que le reportará beneficios medioambientales durante años, al tiempo que reducirá sus facturas de agua.