Económico, accesible, seguro y sencillo de usar, el bicarbonato de sodio es un elemento clave para nuestro cuidado personal, del hogar e incluso un aliado en la cocina.
Y para que compruebes su eficacia, te comparto que puedes hacer con el bicarbonato, seguro que con esto no dudarás tenerlo siempre contigo.
Ya sea de manos, cara o cualquier parte del cuerpo, mezcla un poco de bicarbonato con tu crema de día o un poco de agua y frota la zona que deseas tratar.
Para deshacerte de los malos olores del refrigerador, del bote de basura, del auto e incluso de los zapatos, agrega un poco de bicarbonato en polvo en el interior. Para absorber el mal olor de un sitio, vierte una cantidad considerable en un frasco sin tapa y déjalo en una esquina; puedes cambiarlo cada semana.
Si tienes una infección bucal, aftas o para curaciones de muelas por ejemplo, puedes colocar un poco de bicarbonato directamente en la herida o diluir una cucharadita en un vaso de agua y hacer enjuagues.
Usa el bicarbonato para blanquear tus dientes una vez a la semana o cuando lo sientas necesario. Aplica un poco de polvo sobre tu cepillo de dientes y frota en seco.
Para los codos, rodillas, cuello, nudillos y zonas que se tornan oscuras, mezcla un poco de bicarbonato con limón y aplica en la zona, deja actuar unos minutos y enjuaga.
Se usa para algunas recetas de repostería como una alternativa al polvo de hornear.
Cuando has comido mucho o sientes agruras, vierte media cucharadita de bicarbonato en medio vaso de agua y bébela para aliviar las molestias.
Para quitar manchas de grasa, aceite o cera en las superficies, haz una pasta con bicarbonato y un poco de agua, frota el área con una esponja y limpia con un trapo posteriormente.
Coloca un recipiente de aluminio en la estufa con tu joyería en el interior, agrega agua suficiente para cubrir apenas los accesorios, una vez que alcance el hervor rocía bicarbonato en polvo, al hacer efervescencia retira del fuego y frota cada pieza con un paño seco de algodón.
Estos son algunos de los usos más comunes del bicarbonato de sodio, pero hay muchos más. ¿Conoces algún otro?